El modelo de trabajo colaborativo es una excelente guía para generar proyectos de trabajo grupales, relacionados con la creatividad y el uso de las tic .
Creatividad más tic
En la actualidad, con la disponibilidad de software libre de calidad comercial y toda la información que brinda internet, cualquier usuario con inquietudes artísticas puede obtener resultados profesionales, a partir de su talento y esfuerzo. A modo de ejemplo, utilizando una máquina de prestaciones estándar y software libre es posible producir música, editar y trabajar sobre video, diseñar y producir revistas, libros o material gráfico en general, o crear archivos en formato multimedia. Lo único que hay que sumarle es la creatividad y el trabajo. Y es mejor si estos aportes los realizan distintas personas con diferentes habilidades, sensibilidades, saberes y recursos. La combinación del trabajo colaborativo y la aplicación de tecnología también les puede permitir a los integrantes del grupo pensar en hacer económicamente redituable su proyecto de trabajo. El caso de Farsa Producciones es un claro ejemplo de cómo puede crecer un proyecto.
Es necesaria la planificación
Planificar es el primer paso que hay que dar cuando querés desarrollar un proyecto. Podés ser muy talentoso, tener entusiasmo y ganas de trabajar, pero sin metas ni estrategias claras, no se llega muy lejos.
¿Qué es indispensable para la aplicación? Como vimos antes, en los modelos de aprendizaje colaborativo que se ponen en práctica en la escuela, la aplicación de los proyectos está mediada por el docente. Sin embargo, en el modelo de trabajo colaborativo, los integrantes deben remitirse al grupo para evaluar y ejercer su responsabilidad para producir. Por este motivo, son relevantes el compromiso de cada uno con el proyecto, el desarrollo de la capacidad técnica para llevar a cabo las tareas, el grado de perfeccionamiento posibilitado por la práctica y el disfrute del ejercicio creativo.
Cómo se evalúa el proyecto colaborativo La única instancia de evaluación es el grupo. El éxito de un proyecto tiene grados y hay dos dimensiones para medirlo; en relación con las metas fijadas y con las expectativas de los integrantes. El proyecto puede no haber funcionado comercialmente, pero puede haber contribuido a mejorar la capacidad técnica de los miembros del grupo. O puede haberlos puesto en contacto con el medio en el que se quieren desempeñar.
El correo electrónico abre nuevas formas de comunicación entre alumnos y docentes, no solo dentro del ámbito de la propia comunidad escolar, sino también ampliando sus fronteras hacia otras comunidades dispersas geográficamente.
Proyectos colaborativos
Los proyectos colaborativos son espacios virtuales en los que docentes y estudiantes de diferentes escuelas comparten proyectos, ideas y opiniones en áreas diversas, como literatura, ciencias sociales, matemáticas e idiomas, cuidado del medio ambiente o educación para la salud. A través del intercambio de experiencias mediante el correo electrónico, es posible lograr interesantes formas de interacción para alcanzar un objetivo, que puede ser el abordaje de un tema específico, el conocimiento de otras culturas, el refuerzo de la expresión escrita o el aprendizaje de otro idioma. Si tenemos la oportunidad de conectarnos con docentes y alumnos de otras escuelas, podemos propiciar este encuentro virtual de manera directa; pero también podemos explorar otras opciones a escala global. A modo de ejemplo sugerimos:
• Kidlink (www.kidlink.org): es una organización sin fines de lucro dirigida a jóvenes de hasta 15 años a los que se busca implicar en un diálogo global. Este trabajo es apoyado por 86 listas públicas de correo para la comunicación en 19 idiomas, una red privada para el diálogo interactivo (chat), un sitio para una exposición de arte en línea, y el aporte de voluntarios de diferentes partes del mundo.
• ePals (www.epals.com): es una comunidad virtual de aulas de todo el mundo, que conecta a personas de 191 países y culturas, para aprender colaborativamente y formar amistades. Participan estudiantes y profesores en versiones en siete idiomas (alemán, árabe, español, francés, inglés, japonés y portugués), con un original sistema de traducción que facilita el intercambio de mensajes.
• RedIris (www.rediris.es/list): es una red académica y de investigación española que proporciona servicios avanzados de comunicaciones a la comunidad científi ca y universitaria. Cuenta con más de 400 instituciones afiliadas, principalmente, universidades y centros públicos de investigación.
Este post ha sido publicado previamente por Formador TI.
Uno de los aspectos fundamentales que un docente debe manejar en la práctica diaria es el diseño de secuencias didácticas que favorezcan el aprendizaje de los alumnos. Esta parte del quehacer docente requiere que se tomen en consideración tres elementos esenciales: las características de los alumnos, el contexto en el cuál se desarrolla la práctica y el plan de estudios vigente.
Entrando en materia, es importante que definamos lo que es una secuencia didáctica, Laura Frade la define así: “Es la serie de actividades que, articuladas entre sí en una situación didáctica, desarrollan la competencia del estudiante. Se caracterizan porque tienen un principio y un fin, son antecedentes con consecuentes” (Frade 2008).
Por su parte Sergio Tobón la señala como un “…conjunto articulado de actividades de aprendizaje y evaluación que con la mediación de un docente, buscan el logro de determinadas metas educativas, considerando una serie de recursos”. (Tobón, et. al. 2010).
Podemos apreciar que ambos autores coinciden en la articulación de las actividades como un eje fundamental de una secuencia didáctica, así como en la finalidad, la cual puede girar en torno al desarrollo de competencias y en la persecución de diversas metas educativas.
Estructura de una secuencia didáctica
La elaboración de una secuencia didáctica debe concebirse como un proceso de planeación dinámica, donde todos los factores de la planeación se afectan entre sí. Su punto de inicio es la selección de un contenido del plan de estudios con el que se esté trabajando y la determinación de una intención de aprendizaje de ese contenido, ya sea ésta intención expresada en términos de objetivos, finalidades o propósitos.
La secuencia didáctica puede dividirse en fases, cada una de las cuales cumple funciones distintas en el proceso de enseñanza-aprendizaje y, por consiguiente, tiene características diferentes. Son diversos los autores que comparten esta idea de proceso y de fases. Éstas son cíclicas ya que una vez preparado, impartido y evaluado un curso, una unidad didáctica o una clase, se planifica otra nueva que debe tener en cuenta el que se ha terminado.
Las fases o momentos de una secuencia didáctica son, como todos sabemos, inicio, desarrollo y cierre. Aquí te mostramos una tabla con los momentos, finalidades y la evaluación en una secuencia didáctica, la cuál te servirá como estructura guía para diseñar una propia:
Finalidades en la fase de inicio: Aquí se busca centrar a los alumnos en el tema, esto puede ser mediante alguna técnica de animación. Posteriormente, es importante darle a conocer a los alumnos el propósito del curso, proyecto, clase o lección. Otras finalidades del momento de inicio son el motivar a los estudiantes, dar a conocer los criterios de evaluación y, algo de suma importancia, dar una visión preliminar del tema para así rescatar los conocimientos previos que tienen de éste.
Finalidades en la fase de desarrollo: En esta fase los alumnos procesan la información, esto puede ser mediante material que hayan investigado o que haya sido provisto por el docente. De igual manera el docente pone en juego estrategias de enseñanza y promueve en los alumnos estrategias de aprendizaje (en entradas anteriores de este blog puedes saber más sobre las estrategias de enseñanza y aprendizaje ). Otras finalidades son el focalizar la atención y practicar ejercicios relacionados con el tema o contenido.
Finalidades en la fase de cierre: Revisar y resumir el tema o lección; transferir el aprendizaje, es decir relacionar los nuevos contenidos con las experiencias y conocimientos que tiene almacenados previamente en la memoria. Otras finalidades de ésta fase son demostrar lo aprendido así como realizar una retroalimentación para identificar avances y áreas de oportunidad.
Es oportuno señalar que la evaluación se realiza en los tres momentos o fases de una secuencia didáctica, ya que ésta debe ser permanente, para así poder recolectar información que nos permita realizar los ajustes pertinentes y dar un acompañamiento oportuno a los estudiantes.
En el inicio la evaluación es diagnóstica ya que nos permite conocer en qué grado se domina determinado aprendizaje antes de iniciar el trabajo con él.
En el desarrollo es formativa ya que nos orienta, a partir de los avances y las dificultades de los estudiantes durante el proceso de aprendizaje, sobre las decisiones que debemos tomar y los ajustes necesarios que debemos realizar con el fin de alcanzar las metas de aprendizaje.
En el cierre es final o sumativa: Si es final se busca valorar la información recabada durante el inicio y en el desarrollo del proceso, para vincularla con la que arrojan los resultados del cierre, con el propósito de identificar en qué medida se cumplieron las metas establecidas al inicio. Y si es sumativa es para signar un valor numérico o alfanúmerico (calificación).
Recuerda tomar siempre en consideración para el diseño de las actividades de tu secuencia didáctica lo siguiente:
-Tener en cuenta el enfoque de la asignatura o materia, así como los principios pedagógicos del Plan de Estudios con el que estés trabajando
-Incorporar de materiales, gustos y costumbres del contexto.
-Plantear situaciones de la vida cotidiana de los alumnos mediante juegos, casos, experimentos, problemas, visitas a diversos lugares.
-Promover el trabajo colaborativo
-Incorporar ambientes propicios para el aprendizaje
-Promover la investigación
-Asumir como docente el rol de mediador y poner a los alumnos como protagonistas
-Emplear estrategias de enseñanza y aprendizaje.
-Elaborar productos tangibles o intangibles que promuevan y evidencien el logro de los aprendizajes
-Emplear la heteroevaluación, coevaluación y autoevaluación
¡Esperamos que la información te sea de utilidad al momento de diseñar tus secuencias didácticas!